Descripción enviada por el equipo del proyecto. El nuevo consultorio médico Sendagrup se ubica en la planta baja de uno de los edificios del parque empresarial Zuatzu en San Sebastián. El local es de forma rectangular y cuenta con dos grandes ventanales a lo largo de sus fachadas principales. Se toma la decisión de adosar las consultas médicas a estas dos fachadas, liberando el espacio central donde se ubican los servicios comunes.
El acceso se realiza desde la parte central de uno de los lados cortos del local y junto al él se sitúan la zona de recepción-administración y una primera sala de espera. Este espacio queda iluminado por luz natural proveniente de ambas fachadas y desde esta posición se tiene una visión del conjunto del local, apreciándose toda su amplitud.
Contrastan los dos sistemas constructivos empleados en los cerramientos de las consultas de ambas fachadas. Por un lado, en la fachada noroeste se utiliza un cerramiento tradicional forrado de mármol negro procedente de una cantera local. Es un muro pesado y oscuro, en oposición a los tabiques de la fachada sureste, más luminosa, donde se emplean cerramientos ligeros a base de vidrio que permiten que la luz natural penetre hasta el interior del local.
En el centro del recinto se ubican los servicios comunes: aseos, sala de reuniones, office, vestuarios, sala de rayos x, almacén y sala de yesos. Todos estos servicios quedan agrupados en el interior de una caja de luz que aporta luminosidad a las zonas de circulación.
En la fachada sureste, más luminosa y con vistas a la calle principal, se encuentran dos de las salas de espera. Éstas se sitúan intercaladas entre las consultas, que quedan agrupadas de dos en dos. Todas las zonas de espera del consultorio se encuentran abiertas a los espacios de circulación, favoreciendo la orientación de los usuarios y aportando una gran sensación de amplitud.
Tanto la caja central de servicios como las consultas conectadas dos a dos, se construyen con un sistema ligero, modulado a base de piezas de vidrio u-glass y montantes de madera de abeto, que sigue un marcado ritmo vertical. Este cerramiento de vidrio estructural se trasdosa en el interior de la caja de servicios para permitir el paso de instalaciones. Sin embargo, en las consultas médicas se emplea un doble cierre de vidrio en forma de cámara, que asegura el aislamiento acústico. Para garantizar la privacidad visual en las consultas, se forra su interior con paneles de madera de arce que, a modo de biombo, ofrecen un contraste de trasparencias y opacidades por su cara exterior. Los materiales empleados aportan un interesante juego de texturas y reflejos, en el que contrastan el frío del vidrio y el mármol con la calidez de la madera.